Escenario político vasco

El Parlamento Vasco ejerce la potestad legislativa, elige el lehendakari (presidente del Gobierno vasco), aprueba los presupuestos de la comunidad autónoma del País Vasco e impulsa y controla la acción del Ejecutivo autonómico. Representa a los ciudadanos vascos y su sede se encuentra en Vitoria, capital de Euskadi. En la actualidad, y desde las elecciones autonómicas de de 2012, el PNV es el partido que gobierna en el País Vasco. En la Cámara vasca, está representado por 27 parlamentarios. La segunda fuerza política, con 21 escaños, es Euskal Herrria Bildu. Les siguen el Partido Socialista de Euskadi, con 16; el Partido Popular, con 10; y Unión, Progreso y Democracia, con un diputado.

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) fue fundado por Sabino Arana Goiri en 1895. La formación, de inspiración cristiana e independentista, fue extendiendo su implantación en Euskadi y actualmente cuenta con cerca de 30.000 militantes, el partido con mayor implantación en Euskadi. El PNV ha presidido todos los Gobiernos vascos, a excepción del de Patxi López (2009-2012). A lo largo de su historia la formación jeltzale ha defendido el derecho de autodeterminación y la unidad de los siete herrialdes o territorios -Navarra, Iparralde y Euskadi-. El Estatuto de Gernika primero, como modo de recuperar los fueros vascos y la singularidad histórica e identitaria del País vasco, dio paso años después a nuevos intentos autodeterministas. Actualmente el PNV se autodefine como un partido aconfesional y humanista. El origen de ETA se vincula a las juventudes del PNV, EGI, de las que salieron quienes posteriormente fundaron la banda terrorista al considerar que el partido nacionalista actuaba sin la necesaria contundencia en la oposición al franquismo por la defensa de la identidad vasca. La comprensión inicial en el PNV hacia ETA fue dejando paso a cierto distanciamiento de la misma. La equidistancia se mantuvo durante décadas, hasta que la condena hacia las acciones de la organización etarra comenzó siendo cada vez más explícita. Tradicionalmente, se ha achacado al PNV falta de contundencia en la condena de ETA y su entorno por la sintonía en gran parte de sus aspiraciones políticas, si bien el PNV siempre ha defendido las vías democráticas y el respeto a los derechos humanos para alcanzarlas. No fue hasta finales de los 90 cuando el PNV impulsó los primero actos de reconocimiento y memoria de las víctimas de ETA. En los últimos años la formación, de la mano de Iñigo Urkullu, que la presidió desde 2007 y hasta 2012, ha liderado gran parte de los movimientos para facilitar no sólo la legalización de la izquierda abertzale radical, sino con ella, contribuir a abonar el suelo que facilitase la desmantelación de ETA.

EH Bildu es una coalición surgida en 2012 y conformada por Eusko Alkartasuna, Aralar, Alternatiba e independientes. La coalición surgió de la necesidad de la izquierda aberzale radical de integrase en democracia utilizando las siglas de partidos de tradición democrática como EA, Aralar o Alternatiba. Para la confección de las listas electorales, las organizaciones que conforman la coalición negociaron el porcentaje de representación que cada una iba a tener dentro de ella. Se acordó que la izquierda abertzale radical decidiera el 60% de los nombres en las listas, Eusko Alkartasuna el 20%, Aralar el 13% y Alternatiba el 7%. Estas tres últimas formaciones cedieron el liderazgo y el protagonismo político a los independientes, dirigentes abertzales que comulgan con los planteamientos de Herri Batasuna, brazo político de ETA. Entre quienes publicitaron el nacimiento de la coalición e incluso pidieron el voto para Bildu se encontraron ex miembros de Batasuna como Rufino Etxeberria, que en 1993 auspició la ponencia Oldartzen o “socialización del sufrimiento”. Uno de sus parlamentarios es Hasier Arraiz, presidente de Sortu, marca política hermanada con EH Bildu de la que el preso terrorista condenado por integración en ETA Arnaldo Otegi es secretario general. Euskal Herria Bildu se opone a la detención de etarras sobre los que recaen órdenes de búsqueda y captura. Los pesos pesados de la coalición, quienes marcan su rumbo, se niegan a condenar el historial de sangre de ETA y defienden que los más de 800 asesinatos de la banda terrorista se cometieron por una noble causa.

El Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE), la rama vasca del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), es la fuerza socialdemócrata no nacionalista más importante del País Vasco, y el primer partido que nació en la comunidad autónoma. Defensores del Estatuto de Autonomía y de la pluralidad de la sociedad vasca, sus concejales y dirigentes han sido brutalmente asesinados y amenazados por ETA. Entre 1985 y 1999 fue el sostén del PNV en el Gobierno vasco, hasta el Pacto de Lizarra-Estella entre el nacionalismo y ETA, que dio lugar a los ejecutivos de Juan José Ibarretxe y su apuesta por la autodeterminación del ‘pueblo vasco’. Entre 2009 y 2012 los socialistas presidieron el primer Gobierno no nacionalista de Euskadi, con Patxi López a la cabeza y gracias al apoyo parlamentario del Partido Popular (la derecha no nacionalista), e impulsaron algunos cambios importantes como la ‘tolerancia cero’ con los carteles y pintadas a favor de ETA en las calles vascas o la traslación del testimonio de víctimas del terrorismo a las aulas. Respecto al mundo de ETA y la izquierda abertzale, en el PSE-EE conviven dos almas. La de máxima firmeza que encarnó Nicolás Redondo Terreros (1997-2002) de la mano del PP, y la del posibilismo de las negociaciones que encabezaron su sucesor, Patxi López y, sobre todo, el presidente del PSE Jesús Eguiguren en las conversaciones de Loiola (2006-2007), el último intento para negociar el final de la banda terrorista. La sensibilidad guipuzcoana del partido, la más golpeada por el terrorismo, es al mismo tiempo la más proclive a ceder ante la izquierda abertzale radical, que defiende el proyecto político de ETA; es decir, el de paz por impunidad.

El PP del País Vasco es una sección del Partido Popular de España, formación nacional fundada en 1989 y heredera de Alianza Popular, partido surgido en la Transición Española y conformado, en su mayoría, por ex ministros del régimen del dictador Francisco Franco. Se autodefine como conservador y de “centro reformista” y es la derecha no nacionalista de Euskadi. En toda España, el PP cuenta con 709.000 militantes, siendo el partido con más afiliados de España. En Euskadi, desde las elecciones autonómicas de 2012, es la cuarta fuerza del Parlamento Vasco, por detrás de PSE-EE, EH Bildu y PNV. La historia del PP vasco, desde su desembarco en Euskadi, ha ido de la mano del miedo y de las amenazas de la organización terrorista ETA. La banda siempre ha colocado en el centro de sus dianas a dirigentes y militantes del PP vasco, lo que ha convertido al partido, junto con el PSE, en la formación política que más ha sufrido la embestida de ETA. El concejal del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián y parlamentario vasco Gregorio Ordóñez fue el primer político asesinado por ETA desde 1984, cuando la banda mató al senador socialista Enrique Casas Vila. A Gregorio Ordóñez lo tirotearon en 1995 y aquello causó una verdadera conmoción social en el País Vasco. Desde ese momento, los políticos vascos amenazados por ETA comenzaron a llevar servicio de escolta privada para evitar atentados. El PP vasco condena el terrorismo de ETA y se oponen a los planteamientos de la izquierda abertzale radical. En 2009, el PP decidió brindar un apoyo histórico al PSE tras las elecciones autonómicas, aupando a los socialistas hasta el Gobierno vasco. Los dos partidos firmaron un acuerdo político titulado “Bases para el cambio democrático al servicio de la sociedad vasca”. Entre los años 2009 y 2012, ese pacto dio lugar al impulso de una política de ‘tolerancia cero’ con la legitimación del terrorismo en las calles.

Unión Progreso y Democracia (UPyD) en el País Vasco es una sección de UPyD en España, formación política de ámbito nacional que nació en 2007 con el objetivo de constituir una alternativa al bipartidismo nacional de PP y PSOE. Se autodefine como“progresista y transversal”, liberal, y como una formación política cuyas señas de identidad son el constitucionalismo, el laicismo y el “no nacionalismo”. Su nacimiento está vinculado a la lucha ciudadana en contra del terrorismo de ETA y su entorno. Así, UPyD comenzó a urdirse el 19 de mayo de 2007 en la ciudad guipuzcoana de San Sebastián (País Vasco), cuando medio centenar personas, muchas de ellas vascas, acordaron la necesidad de conformar una nueva formación política. Tras el cónclave, se aprobó la puesta en marcha de Plataforma Pro, entidad que se encargaría de convocar y reunir a quienes considerara necesario para establecer las bases de un nuevo partido político. Ya entonces, Plataforma Pro consideró que ese nuevo partido debía abordar los problemas más importantes para la sociedad española. Entre ellos ocuparon un papel relevante la necesidad de luchar en contra de ETA y la importancia de oponerse al nacionalismo radical y excluyente. De ese proceso de reflexión surgió UPyD, apoyado e incluso fundado por destacados miembros de ¡Basta ya!, iniciativa ciudadana que desde su formación en 1999 se propuso oponerse al terrorismo en cualquiera de sus formas, apoyar a sus víctimas, y defender el Estado de Derecho, la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía del País Vasco. En las elecciones autonómicas de 2009 UPyD se hizo con un escaño en el Parlamento Vasco gracias al apoyo de 5.900 ciudadanos. En los comicios de 2012, mantuvo a un parlamentario pero perdió medio millar de votos.